Si trasladamos la conducción eficiente y la conducción preventiva a la empresa nos daremos cuenta del impresionante ahorro económico que puede suponer, especialmente en flotas comerciales, por ejemplo de transportistas de personas o mercancías. Por si no fuera poco si en esta ecuación introducimos la conducción preventiva además conduciremos con mayor seguridad adelantándonos ante cualquier imprevisto que nos pueda surgir en la carretera y evitando posibles accidentes, ya que éstos en la mayoría de los casos son evitables.
El término de conducción preventiva está quizás más enfocado a la seguridad, aunque está estrechamente relacionado con la conducción eficiente. Se refiere a que el conductor debe estar atento a las condiciones del tráfico para evitar riesgos innecesarios y de paso adaptar su conducción a estas condiciones (coches que circulan por nuestro carril, su velocidad, posibles adelantamientos…) para evitar frenadas y aceleraciones bruscas e innecesarias que supondrían un elevado consumo de combustible.